Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1869-1871 (Cortes Constituyentes de 1869 a 1871)
Sesión: 22 de mayo de 1869
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Respuestas al Sr. Pardo Bazán. Respuestas al Sr. Díaz Quintero
Número y páginas del Diario de Sesiones: 80, 2.217
Tema: Elecciones municipales en la provincia de la Coruña.  Credencial de un candidato de la circunscripción de Castuera

El Sr. Ministro de la GOBERNACIÓN (Sagasta): Debe de ser verdaderamente desgraciado ese Sr. Sánchez Martínez: no se encuentra nada que a él se refiera; no se encuentra su credencial de Diputado, credencial de que ni yo sé una palabra, ni nadie sabe dónde está: el señor Sánchez Martínez hace una petición a las Cortes; tampoco aparece ni en la mesa, ni en la comisión de Peticiones, ni en la comisión de Actas: no aparece en ninguna parte. Debe ser verdaderamente desgraciado ese señor.

Pero yo debo decir al Sr. Díaz Quintero que no tengo noticia alguna del hecho a que S.S. se refiere. Yo no sé si me corresponde saber si ese señor trajo o no credencial, si a ese señor se le dio o no; es posible que no se le diera, como no se les dio a otros muchos que figurando en candidaturas no han sido electos, porque las credenciales de Diputados las dan las juntan de escrutinio general: y si la junta general no lo reconocía como Diputado electo no debió dársela. (El Sr. Díaz Quintero: Era el primero que figuraba en el acta.) Entonces lo entiendo menos: ¿por qué ese señor no acudió a mí quejándose de que no se le daba la credencial? Si ese señor hubiera acudido, indudablemente hubiera tenido la credencial.

Prueba que hay algo de misterioso en la falta de esa credencial, es que llevamos cuatro meses de estar aquí reunidos y ha pasado mucho más tiempo desde que se hicieron las elecciones, y hasta ahora nadie se ha acordado de hablar de la credencial del Sr. Sánchez Martínez, ni de la petición de ese señor.

De manera que cuando convenía hacer la observación que ha hecho el Sr. Díaz Quintero, ya que no se hizo a tiempo quejándose al Ministro de la Gobernación para que le sostuviese en su derecho, fue cuando se examinaron en la comisión las actas de Castuera y cuando aquí se pusieron a discusión. Sin embargo, entonces nada se dijo, ni en la comisión de Actas hubo reclamación de ninguna especie. De modo que vuelvo a decir que es verdaderamente muy desgraciado ese señor.

Concluyo manifestando que no tengo noticia alguna de que haya pasado en la circunscripción de Castuera ni en las de ninguna circunscripción de España el que a un Diputado electo con más número de votos que los demás comprendidos en el acta, se le privara de la credencial sin que el Gobierno ni las Cortes lo hayan sabido hasta cuatro meses después de verificadas las elecciones.



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